“Un Curso de Milagros” (UCDM) reconoce el poder de la intención y destaca la importancia de cultivar intenciones puras y alineadas con el bien mayor. Aquí se explica cómo UCDM aborda este tema:

• El Poder de la Mente: UCDM enseña que nuestras mentes tienen un tremendo poder creativo. Nuestros pensamientos y creencias afectan directamente nuestra percepción de la realidad y, en última instancia, la realidad que experimentamos. Por lo tanto, lo que elegimos pensar y en lo que elegimos enfocarnos tiene un impacto significativo en nuestra experiencia de vida.
• Intenciones basadas en el Amor: UCDM enfatiza que las intenciones basadas en el amor, la compasión y el deseo de bienestar para todos son las más poderosas. Esto se debe a que el amor es la esencia misma de nuestra verdadera naturaleza espiritual y, por lo tanto, está alineado con la verdad y la unidad.
• Intenciones que sanan: UCDM también promueve la idea de que nuestras intenciones pueden ser herramientas de sanación. Cuando establecemos la intención de perdonar, liberarnos de la culpa o ver más allá de las ilusiones, estamos participando en un proceso de transformación interna que puede llevar a experiencias milagrosas de sanación y liberación.
• La Voluntad Divina: ucdm enseña que nuestra verdadera voluntad está en alinearse con la Voluntad Divina o el Amor Divino. Al hacerlo, nuestras intenciones se vuelven coherentes con un propósito más elevado que busca nuestro bienestar y el de todos los seres. Esto implica soltar el control egoísta y confiar en una guía superior.
• Reconocimiento de la Unidad: Finalmente, UCDM nos invita a reconocer la unidad de todas las mentes y la interconexión de todas las cosas. Esto significa que nuestras intenciones afectan no solo nuestra vida personal, sino también el mundo en su conjunto. Al sembrar intenciones de amor y paz, contribuimos al bienestar colectivo.

En resumen, UCDM nos enseña que nuestras intenciones son poderosas y que tenemos la capacidad de transformar nuestras vidas y el mundo a través de intenciones basadas en el amor y alineadas con la verdad espiritual. Al hacerlo, participamos en un proceso de co-creación con el Amor Divino que puede llevar a experiencias de milagros y sanación.